Friday, March 31, 2006

Don't you feel like crying???

Have an Aventura!!

Thursday, March 16, 2006

“Leer o no leer esa es la cuestión”

Paula Benedict de Bellot

En ciertos momentos de la historia leer o escribir para que otros lean ha sido un acto subversivo, durante la inquisición o en los regimenes totalitarios o militares, la quema de libros, la persecución y hasta la pena de muerte para lectores y escritores fueron prácticas para controlar y evitar la acción trasformadora del pensamiento.
Así mismo el acceso limitado a la información se ha constituido siempre en una herramienta para mantener a enormes masas de población en la marginalidad política y económica. El mismo sistema educativo tal como esta organizado hasta nuestros días se ha encargado de mantener las diferencias que agobian a la población mundial, la exclusión mediante el acceso restringido a la educación y la aún vigente educación reproductora han colocado en situación de riesgo a un colectivo humano que por falta de herramientas de conocimiento queda en situación de desventaja para insertarse en el mundo laboral; amén de la falta de oportunidades y del estrechamiento del mercado laboral fruto del neoliberalismo.
La escritura y la lectura son una conquista de la inteligencia humana al tiempo que es una poderosa tecnología que debe ser puesta al servicio del desarrollo humano. Es una tecnología que por sus características es altamente transmisible y susceptible de apropiación por aquellos que carecen de ella, de ahí la importancia de las políticas de alfabetización en los países desarrollados. No es casual que en los países llamados en desarrollo los índices de analfabetismo sean tan elevados; si el saber es poder y el saber no es socializado, serán pocos los que tengan poder. Entonces las posturas que aboguen por la depredación o por la eliminación del hábito de leer tendrán siempre una dirección involucionista y altamente contradictoria con el desarrollo humano.
El lenguaje en su versión hablada y escrita es una construcción social mediante la cual hasta ahora estamos intentando llegar a acuerdos de convivencia, el lenguaje es la expresión creativa más compleja del género humano, es una tecnología en constante construcción desde el momento que fue creada y es hasta hoy al mejor mediador para la regulación de las relaciones humanas. Evidentemente somos humanos imperfectos, aún con ese auxilio no hemos podido crear sociedades más ecuánimes y solidarias; mas resultaría inconcebible la idea de abandonar la escritura y la lectura en un acto de rebeldía contra las acciones de sometimiento del sistema neoliberal; al contrario, un desarrollo humano sustentable se enraíza profundamente en la paulatina apropiación del conocimiento acumulado históricamente, el cual es patrimonio cultural de la humanidad. El retorno a la lectura “en las arrugas de los ancianos” propuesta por algún personero del actual gobierno no será tan descabellada en la medida que se conjugue armónicamente con el mantenimiento de políticas educativas y culturales donde la lectura de libros y las producciones filosófica, literaria y científica, que se traducen en documentos escritos y leíbles, sean consideradas como un indicador de desarrollo de los pueblos, tal como lo postulan otros países hermanos en Latino América.